jueves, 20 de octubre de 2011

¿PORQUÉ NOS DAMOS CUENTA DE LO QUE HEMOS PERDIDO CUANDO YA HA PASADO NUESTRA OPORTUNIDAD?

De repente pasan cosas, de la noche a la mañana, que van aumentando progresivamente y sin apenas darte cuenta te van cambiando poco a poco. Te sientes de otra forma, ves las cosas desde otra perspectiva diferente, te apetece salir y no entrar más en casa, hacer todo lo que te apetezca y nunca parar de reír.

Es ahí cuando nos ha aparecido una oportunidad, pero que no le damos el mínimo valor, pues si hasta ese momento estábamos bien sin ella, ¿por qué iba a ser tan importante?

Pasan los días, las semanas y tu oportunidad continúa ahí, y tú continuas sin hacerle caso, sin darle el valor que realmente tiene.  Quizás por dudas, quizás por miedos,  es por lo que tú no le haces caso, pero por eso mismo es para otros el motivo por  el que “la oportunidad” se revela, se hace notar, quiere que te des cuenta de ella y que tú des algo de ti a cambio también. Parecen que empiezan a cambiar las cosas, vas cogiendo y aprovechándote un poquito de esa oportunidad, aunque creías que no lo necesitabas tampoco se está tan mal con ella y de momento el cambio no es para mal.

Pero “tú oportunidad” quiere más de ti, o tú más de ella, las cosas se estropean, no todo sale como uno quiere y aunque piensas que todo volverá a ser como antes, te das cuenta de que no.

Para entonces tu ya te habías encaprichado, habías pensado como serían las cosas con tu oportunidad al completo, y ahora no tienes nada de aquello, no estás ni si quiera igual que al principio, pues ahora si te das cuenta de que lo necesitabas, y que desde el principio estaba ahí, pero tú no. Vuelven a pasar semanas y porque no, hasta meses, recuerdas todo como era antes con “tu oportunidad” o si no te imaginas como serían las cosas con ella, en cualquier caso se presenta mucho mejor que como estás ahora, pues ahora ves a la que fue “tu oportunidad” que está dando todo de sí mismo con otra persona que si ha sabido aprovecharla desde el principio. Numerosos pensamientos se te pasan desde la cabeza, desde volver a alcanzar tu oportunidad, que por un momento sientes que es necesidad, olvidarlo todo y no juzgarte más, o seguir haciéndolo y recordando que pudiste hacer mal, que error cometiste, o porque ahora te sientes culpable de tal y como dejastes marchar esa oportunidad, en un principio insignifcante, pero ahora en lo que piensas todos los días y que no te puedes sacar de la cabeza.

Porque si a algo se llega en claro con todo esto es que APROVECHES, cada oportunidad, reto, que se te ponga por delante, deja atrás tus miedos, dudas, incertidumbres, problemas, rencores… pues a veces pensar no es bueno, mientras tu pierdes el tiempo en planificar como sería todo,  solo consigues perder esa oportunidad sin apenas darte cuenta de que ella estaba delante de ti todo el rato, y al final de este camino de elecciones y rechazos no es que te quedes sin nada, porque si fuera así volverías a estar igual que antes, sino que te quedas con la eterna incertidumbre de que hubiera pasado, al final te quedas sin “tu oportunidad, tu momento”.

~ Las oportunidades, a diferencia de las tentaciones, nunca se presentan dos veces ~ 

2 comentarios:

  1. Leyendo esta disertación, cargada de razones por cierto, me doy cuenta de cómo tomar o no una decisión puede cambiar el trascurso de nuestra vida escapándonos de la cotidianidad muchas veces.
    Toda acción, inevitablemente tiene su consecuencia, eso bien lo sabemos, pero también tiene su repercusión el no tomarlas, no solo en nosotros mismos si no en aquello que nos rodea.
    No hacer algo a veces es peor que hacerlo, pues cuando decides no tomar una decisión, queda siempre la incertidumbre de ''qué habría pasado si...'' y al final, no aprendes por miedo a equivocarte.

    ResponderEliminar
  2. Paula me siento muy identificada con esta entrada,muchas veces no somos conscientes de las oportunidades que la vida nos presenta, y cuando nos damos cuenta es tarde.Hay que saber que por poca cosa que sea, puede que más adelante te acuerdes de ella, y no haya vuelta atrás, ya nada volverá a ser igual aunque lo intentes... así que como digo en mi nueva entrada hay cosas en la vida que son insignificantes pero es importante que las hagas.

    ResponderEliminar